LA CAUTELOSA ESTRATEGIA FELIPISTA

DE AQUÍ Y DE ALLÁ
Por Alejandra Ortega Rodríguez

Es claro el trabajo político que lleva a cabo el Presidente Felipe Calderón para recuperar el control del Partido Acción Nacional (PAN), cuya dirigencia nacional había estado en manos de políticos identificados con la ultraderecha.
Los últimos acomodos y relevos, tanto en la dirigencia nacional de ese instituto político, así como en el gobierno federal, son señales claras de que el mandatario federal se mantiene firme en cumplir con sus objetivos de recuperar a su partido, tal como lo prometió hace algunos años.
Asimismo, se advierte la operación que lleva a cabo en Michoacán para posicionar algunos cuadros panistas en áreas estratégicas y de primer nivel, a fin de contar con un perfil fuerte para las próximas elecciones constitucionales.
Mientras que por un lado, recupera al PAN con el michoacano Germán Martínez como dirigente nacional, haciéndolo de paso un aspirante a próximas encomiendas a nivel estatal o nacional, por otro lado pone a Juan Camilo Mouriño bajo los reflectores y sin decir más, lo coloca automáticamente como un aspirante natural a la Presidencia de la República para las elecciones del 2012.
En este sentido, el nombramiento de Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Gobernación no es una casualidad, ya que aunque algunos opinen que Francisco Ramírez Acuña salió del cargo por la falta de una efectiva operación política con los otros partidos, la realidad es completamente distinta.
De hecho, entre líneas, se deja ver que el pretexto para la salida del ex gobernador de Jalisco, fue su incapacidad para tomar las medidas preventivas ante los desastres naturales de Tabasco y Chiapas.
Así, algunos han criticado el hecho de que Mouriño es sacado a la palestra con demasiada anticipación, pues el hecho de ponerlo en un área de tanta responsabilidad implica la posibilidad de que su figura se desgaste y que llegue con muy pocas posibilidades a una elección interna en el 2011 ó 2012.
Sin embargo, es previsible que con la cautela y la prudencia que caracterizan a Felipe Calderón, éste haya calculado que es el momento preciso para que Mouriño tome las riendas de la Secretaría de Gobernación, acapare los reflectores y comience a hacer contrapeso a la carta fuerte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que es sin duda Enrique Peña Nieto.
De esta forma, y tomando como ejemplo el caso del propio mandatario federal, no sería extraño que Juan Camilo salga de la secretaría mucho antes de lo previsto por quienes serán sus adversarios políticos.
De esta forma, el deslinde oportuno del gobierno federal le permitirá salir fortalecido y evitar la saturación y el desgaste como la que padeció en su momento el también secretario de gobernación, Santiago Creel.
No cabe duda, de que el flamante secretario de gobierno se convierte en el mejor perfil para hacer frente al enorme poder mediático de Peña Nieto, pues es claro que la próxima contienda presidencial será entre Peña Nieto y otro.
Por otra parte, Felipe Calderón no se ha olvidado, ni de su promesa de recuperar al PAN para los panistas, ni de rodearse de michoacanos que forman parte de su más cercano círculo de colaboradores, como Juan Rafael Elvira Quesada, secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales; Salvador Vega Casillas, secretario de la Función Pública; Rocendo González Patiño, Procurador Agrario; Gladis López Blanco, subprocuradora de Verificación de la Profeco; Cesar Nava Vázquez, secretario particular del Presidente.
Del mismo modo, no es casualidad la llegada de Germán Martínes a la dirigencia nacional del PAN que lo perfila en automático como próximo aspirante al gobierno de Michoacán, con le tiempo necesario para poder terminar su encomienda y trabajar con la militancia de la entidad.
Sin embargo, buena parte del trabajo la dejó lista Salvador López Orduña, pues detrás de su aparente derrota en la carrera por la gubernatura, el ahora titular de la Fonapo, logró obtener la mayor votación que cualquier panista haya tenido en el estado.
La votación para Chavo López se incrementó en un 150 por ciento, lo que lo coloca como el panista con la mayor votación en la historia.
Así, la idea de Felipe Calderón es trabajar cuadros nuevos y darles “juego” en el escenario político, logrando triunfos mediante un trabajo arduo y paulatino para consolidar a su partido.

Comentarios y sugerencias: ale_ortegarod@hotmail.com