LA REVANCHA DEL PRI

LA REVANCHA DEL PRI
Para resolver los grandes problemas del país, se requiere fortalecer la institucionalidad y las instituciones de la República. Mientras ello no ocurra, mientras los actores políticos y sociales se encuentren divididos en la persecución de sus intereses particulares o de grupo, nada o muy poco se podrá hacer para avanzar en los distintos rubros y en la atención a las demandas más apremiantes de la sociedad.
En los últimos años, los mexicanos hemos estado inmersos en una serie de problemáticas que requerirían la unidad de todos y cada uno de los sectores de la población para hacerles frente de manera exitosa. Sin embargo, nos encontramos con el hecho innegable de que nuestros políticos no entienden o no quieren entender eso.
Al mismo tiempo que en el país se viven problemas graves de inseguridad, de pobreza, de desempleo, de falta de inversiones, de carencia de apoyos al campo, de deforestación, de contaminación y muchos más, la clase política parece vivir en una realidad paralela, en donde los problemas no existen o existen sólo en función de lo que pueda ser capitalizable política y electoralmente a su favor.
Hace unas semanas, seguramente ya con la mira puesta en la presentación de su Cuarto Informe de Gobierno, el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, ofreció a los dirigentes partidistas, a los organismos autónomos, a las organizaciones de la sociedad civil, a los presidentes municipales y a los legisladores federales, su apertura para escuchar sus opiniones en una serie de encuentros que se denominaron Diálogos por la Seguridad.
Las críticas de los que asistieron llegaron a raudales, y los académicos, los que se creen intelectuales y que no fueron convocados, salieron a decir que los Diálogos por la Seguridad eran tan sólo “un monólogo por la seguridad”, en el que sólo el mandatario federal recriminaba a los distintos sectores e instituciones su falta de apoyo para hacer más fuerte y eficiente la lucha contra la inseguridad, la violencia y la delincuencia organizada.
Pero lo peor del caso, es que los más críticos, aquellos que se llenan la boca de decir que cuando ellos gobernaban no había tantos problemas de seguridad pública en el país (y aquí habría que preguntarles y preguntarnos por qué), aunque fueron convocados decidieron no asistir, con lo que demuestran en realidad la voluntad que tienen de que se resuelvan los problemas más graves y preocupantes del país.
Los argumentos fueron varios, citaron a los “intelectuales” que hablaron de que no había debate, sino un monólogo de Felipe Calderón, dijeron que no fueron convocados oportunamente, que ya para qué iban cuando sólo faltan poco dos años para que concluya el sexenio y muchas falacias más.
Lo cierto es que pocos se creen esos pretextos, la mayoría de ellos obra del líder del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, y muchos interpretamos que aquellos que se negaron a dialogar, a debatir, a argumentar y a proponer, dejaron ver en dónde están realmente sus intereses. Y por eso dejaron pasar su oportunidad de hacer propuestas concretas, cara a cara con el mandatario federal.
No se terminaban de digerir en los medios de comunicación los resultados de los Diálogos por la Seguridad, cuando el PRI puso en la mesa de debate del Congreso de la Unión una propuesta para hacer caso omiso del texto constitucional modificado en 2008, a propuesta del PRI, para que el presidente de la República pudiera nuevamente rendir cuentas, en este caso respecto de su IV Informe de Gobierno, ante las cámaras de Senadores y de Diputados constituidas en una Asamblea General, tal como ocurría hasta hace apenas unos años.
Fue un diputado federal michoacano, Agustín Torres Ibarrola, del PAN, quien en tribuna del Legislativo federal y ante los medios de comunicación nacionales y estatales dejó en claro que detrás de esta intentona de una contrarreforma, para la cual ni siquiera había tiempo de elaboración, estudio, discusión, dictaminación, aprobación, consulta y promulgación, se encontraba un deseo de revancha del PRI por los malos resultados obtenidos en las elecciones del 4 de julio contra las alianzas conformadas por el PAN y el PRD.
Lo que buscaban, explicó el legislador moreliano, era poner al presidente Calderón Hinojosa frente a un grupo de senadores y diputados que de institucionales y de propensos al debate sano y propositivo tienen poco. La idea era ponerlo como carnada para especímenes de la calaña del diputado federal del PT, Gerardo Fernández Noroña, por desgracia y para vergüenza de muchos, de origen michoacano.
Por tratarse de una medida absurda, porque requeriría de una reforma constitucional para la cual evidentemente no daban los plazos, pero además porque se trataba de una contrarreforma a una adecuación legal que hace dos años fue impulsada, aprobada y aplaudida por el mismo PRI, entonces la exigencia de los priístas de recibir al mandatario en el Congreso de la Unión, simple y sencillamente no mereció una discusión formal, sino simplemente mediática, con el claro ánimo de desgastar la figura presidencial.
La siguiente arremetida del PRI ha sido, y hasta la hora que estas líneas se escriben, ha sido contra el PRD, puesto que tanto panistas como perredistas afirman que existía un acuerdo verbal en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados para que el primer año de la LXI Legislatura la Mesa Directiva fuera presidida por el PAN, el segundo por el PRD y el tercero por el PRI.
Por lógica, decía el diputado federal Martín García Avilés, perredista y también michoacano, al PRD le correspondía presidir la Mesa Directiva en el segundo año, puesto que al PAN, por ser la segunda fuerza política le correspondía el primer año, el segundo al PRD por ser la tercera fuerza política y el tercero al PRI. Así dijo, y por lo tanto el argumento resulta un tanto inconsistente, y no tanto lógico, pero en lo que sí coinciden panistas y perredistas es en la existencia del acuerdo que ahora la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, niega con vehemencia.
Es parte de la revancha del PRI por los buenos resultados obtenidos por las alianzas electorales en bastiones priístas como Puebla y Oaxaca, así como por la derrota devastadora que el priísmo sufrió en Sinaloa a manos del PAN, añadió el mismo legislador perredista. Aquí sí le entendemos, y le creemos.
Cuando estas líneas se escriben, los diputados priístas y perredistas continúan inmersos en la discusión respecto de a quién corresponderá la Presidencia de la Mesa Directiva, posición con poder político y económico que no pretende soltar Beatriz Paredes, sobre todo ante el hecho de que a principios del próximo año se realizará la elección por la gubernatura del Estado de México y buscan a toda costa contrarrestar los efectos de una casi inminente alianza entre sus adversarios políticos para causarle un daño irreversible a su más visible aspirante presidencial, Enrique Peña Nieto.
La tercera arremetida del PRI también se prepara ya, en el contexto de los trabajos para elaborar y discutir el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2011, donde la diputada priísta, Maricela Serrano Hernández, ha sido insistente en la intención de su partido por reducir el IVA del 16 al 15 por ciento para el próximo año, ya que a juicio de esa bancada el incremento en los impuestos que para este año se le aprobó al Ejecutivo federal no fue bien aprovechado por el gobierno de Felipe Calderón.
Niegan los priístas en todo momento que detrás de esta intención de reducir considerablemente los ingresos del gobierno federal, en el año de la elección del Estado de México y a sólo un año de la elección presidencial, exista algún interés por obtener una revancha respecto de las multicitadas alianzas electorales. Aseguran, como su argumento más sólido, que a esta altura del año sólo el 20 por ciento de los ingresos obtenidos del IVA ha sido ejercido por la Federación.
Todo se vale y de todo se hace en la política. Entonces, aunque el PRI está actuando de manera desalmada, también el PAN y el PRD han demostrado que no son blancas palomas y están dispuestos a todo con tal de frenar las posibilidades de que el priísmo recupere la Presidencia de la República en 2012 y de emparejar las cosas en la víspera del arranque formal de ese proceso electoral.
Lo peor, lo más preocupante del caso, es que como decía al principio de esta colaboración, los políticos demuestran a los mexicanos una y otra vez que los problemas que más afectan a la población y las demandas más urgentes de los mexicanos les llegan a interesar sólo de manera coyuntural, sólo en la medida de que la utilización de esa información les sea útil política y electoralmente.
Si eso no fuera cierto, no estarían enfrascados en asuntos triviales como argumentar por qué no acuden a proponer para resolver los problemas de inseguridad, por qué les interesa debatir sobre una contrarreforma constitucional a una reforma previamente impulsada y aprobada por ellos, por qué pelean y desconocen acuerdos para quedarse con la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y por qué desean reducir los impuestos cuyo aumento aprobaron el año pasado.
¿Y la seguridad, los empleos, el desarrollo social, el desarrollo rural, las inversiones y muchos temas más?
Opiniones y comentarios: http://alejandra-ortega.blogspot.com/

CUANDO COMENZÓ LA ACTUAL ADMINISTRACION ESTATAL DE LEONEL GODOY RANGEL

Cuando comenzó la actual administración estatal de Leonel Godoy Rangel, líderes empresariales y dirigentes políticos llamaron, ante los primeros visos de problemas, a dar un plazo de gracia al nuevo gobierno estatal mientras daba resultados. El mismo jefe del Ejecutivo prefirió no crear excesivas expectativas en su gobierno al anunciar un gabinete de bajo perfil y que pondría en marcha planes de austeridad que derivarían en la aplicación limitada de recursos públicos en la entidad.
Ante los primeros problemas, como las huelgas de los sindicatos de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) y de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE), así como los enfrentamientos estudiantiles y la negativa para acreditar la Facultad de Medicina, pero también la agudización de la inseguridad y la radicalización del movimiento democrático magisterial, los miembros del nuevo gobierno perredista argumentaron que aún era poco el tiempo para evaluar su desempeño.
Así, a finales del mes pasado se cumplieron los 100 días que algunos de ellos pidieron y la evaluación prometida pasó de noche para la mayoría de los michoacanos. A los problemas antes mencionados se sumaron muchos más, como los asesinatos de un ex candidato a la presidencia municipal de Cherán, de un ex alcalde de Buenavista Tomatlán, de un presidente municipal en funciones de Villa Madero y de un síndico de Tuzantla, hasta ahora.
De acuerdo con la gente enterada del tema, muchos de estos problemas se han derivado de una política de control absoluto ejercida desde su arribo al gobierno del estado por Leonel Godoy. El hecho de haber nombrado a un gabinete de bajo perfil, que en los hechos ya demostró que el calificativo se le adjudicó atinadamente, fue la primera señal del mandatario estatal sobre su interés por manipular a su antojo a cada área del gobierno del estado.
Entre los errores más sonados en la designación de los nuevos funcionarios estatales destaca el nombramiento de la secretaria de Educación en el Estado, Aída Sagrero Hernández, pero no por ello opaca al fracaso de haber colocado como secretario de Gobierno al inexperto joven, Fidel Calderón Torreblanca, quien no ha sido un operador adecuado, ni con la agudeza, ni con el tacto, ni con la madurez necesarios para dar solución oportuna a la mayor parte de los conflictos que se han tenido durante la actual administración godoyista.
Los reclamos de los partidos políticos no se hicieron esperar desde los primeros días del nuevo gobierno. Sin hacer un gran esfuerzo, el PRI y el PAN han encontrado en el desempeño gubernamental un campo prolífico para la realización de señalamientos que en muchas ocasiones han puesto en jaque a toda la estructura del Ejecutivo Estatal. Incluso, en ocasiones se han dado el lujo de ser hasta benévolos.
Los dirigentes estatales del PRI, Mauricio Montoya Manzo, y del PAN, Germán Tena Fernández, tuvieron entre sus primeros reclamos del primer año de la actual administración la falta de tacto demostrada por el secretario de Gobierno, Fidel Calderón, y el secretario de Finanzas y Administración, Humberto Suárez López, que a la postre generaron problemas con el SPUM y el STASPE.
Mientras que el propio Godoy se ha merecido innumerables críticas por su empecinamiento al haber nombrado a la impopular Aída Sagrero para estar al frente de la Secretaría de Educación como parte del pago de facturas políticas a los antiguos líderes magisteriales, Raúl Morón Orozco y Juan Pérez Medina, lo que ha provocado la radicalización de las acciones del magisterio democrático encabezado ahora por el polémico Artemio Ortiz Hurtado.
Los severos cuestionamientos fueron desde los conflictos sindicales, hasta la advertencia de que un problema grave se avizoraba en Cherán. Llamado del tricolor que en su momento fue desoído por las autoridades estatales y que hoy se ha convertido en un asunto delicado que genera inestabilidad en la Meseta Purhépecha. No conforme con eso, el encargado de la política interna en Michoacán tampoco se percató a tiempo, o cuando menos no actuó oportunamente, de que la falta de recursos para obra convenida con los municipios causaba inconformidad entre los partidos de oposición. Por ese motivo, como nunca antes había ocurrido en la historia del estado, las dirigencias estatales del PRI y del PAN hicieron un frente común para denunciar una serie de anomalías financieras en el gobierno estatal.
Los acuerdos de obra convenida para los ayuntamientos no llegaban aún para el quinto mes del año, y siguen sin llegar, pero al inicio de su administración, Leonel Godoy anunció que este año no habría este tipo de obras y acciones con los municipios, ante la carencia de recursos y la implementación de su plan de austeridad.
En respuesta, los grupos parlamentarios del PAN y del PRI en el Congreso del Estado impulsaron un acuerdo para recordar al mandatario estatal que desde el año pasado en el que se aprobó el presupuesto de Michoacán para el 2008 se acordó una partida presupuestal de 1 mil 267 millones de pesos para obra convenida y lo exhortó a informar cuanto antes sobre la firma de los mencionados acuerdos.
Ante tal señalamiento, la administración estatal respondió que el presupuesto no establece la obligatoriedad del gobierno para acordar los mencionados recursos con los municipios, por lo que la mayor parte de ellos se acordarían más bien con la Federación y sólo quedarían 52 millones de pesos disponibles para los 113 ayuntamientos de Michoacán.
Sin embargo, Humberto Suárez explicó que con una serie de economías que se hacen en las entidades gubernamentales se lograría reunir una bolsa de 500 millones de pesos para convenir con los gobiernos municipales. Esto, independientemente de los millonarios recursos que se prevé convenir con el gobierno federal.
Al final, hace poco más de dos semanas el gobierno del estado anunció triunfante que gracias a la buena disposición del gobernador y al eficiente uso de los recursos públicos estatales, este año sería posible convenir más de 1 mil millones de pesos con los municipios michoacanos.
Lo que le faltó explicar, aclararon Mauricio Montoya y Germán Tena, fue que de los 1 mil millones sólo 300 serían aportados de manera directa por el gobierno estatal, puesto que en la cifra mencionada se contemplaba una aportación igual de los gobiernos municipales, más 100 millones de pesos para adquirir maquinaria en grandes cantidades y otros 100 millones de pesos para créditos, más alrededor de 225 millones de pesos de excedentes petroleros sobre los que hasta el momento no hay ninguna certeza.
En pocas palabras, los partidos políticos y sus ayuntamientos no se dejaron engañar tan fácilmente como se pretendía. De ahí que haya llamados de atención tan fuertes, tan tajantes y tan determinantes, que incluso han tenido eco en el Congreso del Estado.
El Ejecutivo Estatal fue lento en sus reacciones, y al final, los dirigentes estatales del PRI y del PAN terminaron siendo más que un simple dolor de cabeza, pues sus declaraciones, sumadas a algunos cuestionamientos hechos también por los líderes de Nueva Alianza, René Patiño Morelos; del PVEM, Arturo Guzmán Ábrego; y, hasta de su supuesto aliado del PT, Reginaldo Sandoval Flores, causaron preocupación en el gabinete godoyista.
La táctica de hacer oídos sordos a las críticas y de responder a los señalamientos en ruedas de prensa nocturnas no funcionó. Por eso fue que, después de una serie de descalabros y sinsabores, Leonel Godoy decidió hacer un cambio de estrategia, Pues no le bastó con tener un control absoluto sobre su gabinete, ya que no es lo mismo dominar a un grupo de bajos perfiles que a los presidentes estatales de los partidos de oposición.
Mientras que el gabinete estatal está maniatado y con la preocupación de permanecer prácticamente en el anonimato para no opacar lo que haga el gobernador, a los líderes de los partidos políticos de oposición el ganar notoriedad les viene bien, si es a costa del partido en el poder mejor y si la fuerza política gobernante les da razones y motivos, pues mucho mejor, porque hasta se dan el lujo de tener tema en medios para todos los días de la semana.
Es imposible tener el dominio sobre todos los actores políticos y sociales de un estado como Michoacán, que por siglos se ha caracterizado por su volatilidad, y Godoy Rangel empieza a darse cuenta de ello, por eso es que procura recomponer el rumbo y demanda a su novel secretario de Gobierno que tenga acercamientos con las diferentes fuerzas políticas con presencia en la entidad.
De ahí surge la famosa Mesa de Concertación Política, encabezada nominalmente por el titular del Ejecutivo Estatal, coordinada por el secretario de Gobierno, y conformada por los dirigentes de los partidos políticos con presencia en Michoacán, desde el PRD, hasta el PRI, el PAN, el PVEM, el PT, Convergencia, Nueva Alianza y hasta Alternativa, que ya no cuenta con el registro estatal, pero que cuenta con una delegación en la entidad.
Hace unos días se llevó a cabo la instalación de este grupo de trabajo, pero las reuniones formales comenzarán el próximo 8 de julio, para de ahí en adelante realizarse el primer lunes de cada mes.
La propuesta implica una apuesta interesante de todos los involucrados, puesto que, por su parte, Leonel Godoy intentará, sin duda alguna, tener un mayor control y conocimiento de lo que hacen y planean los partidos políticos, para contar con un mejor margen de conciliación y negociación que le ayude a evitar que los señalamientos públicos se hagan casi cotidianamente y que éstos siempre lo tomen por sorpresa ante la evidente falta de operación política del encargado del área.
Mientras tanto, para los partidos políticos la Mesa de Concertación abre la posibilidad de plantear más directamente sus inquietudes, y las de sus representantes populares y alcaldes, al mandatario estatal. Por un lado, podrían perder notoriedad en los medios de comunicación, en la medida que el gobierno estatal pueda ir respondiendo a sus demandas, pero por otro lado, ganan la posibilidad de lograr negociaciones más ventajosas sin perder pierden la posibilidad de amagar con la realización se señalamientos públicos.
Godoy, pretende extender su influencia hasta el área de competencia de las distintas fuerzas políticas, y tal vez podrá hacerlo con el PRD, el PT y Convergencia, que son sus aliados, pero con el resto de los partidos se ve difícil. Las cosas pintan como para que se configure un nuevo fracaso de esta ya no tan nueva administración estatal.

AMLO, EL PEZ POR SU BOCA MUERE

Si en todo el país hay alguien cuyas acciones y discursos dependan casi al 100 por ciento de los ratings en los medios de comunicación, del escándalo y de las encuestas de popularidad, su nombre debe ser Andrés López Obrador, el autodenominado “presidente legítimo de México”, quien en muchas ocasiones ha dejado ver su voracidad por ocupar espacios en la televisión, la radio y la prensa escrita, como instrumentos para mantener su ascendencia sobre un fiel grupo de seguidores que creen ciegamente cuanto dice.

Hace apenas unos días, el ex candidato presidencial estuvo en una entrevista de más de 40 minutos en el Canal 2 de Televisa, el de más alto rating en el país, para exponer, desde su muy particular punto de vista, sus impresiones sobre dos temas que en las últimas semanas han acaparado la atención nacional:

la elección interna del PRD para renovar su dirigencia nacional y la controvertida propuesta para reformar el sector energético en la República Mexicana.La entrevista, plagada de contradicciones de parte del entrevistado, dejó ver a un López Obrador fuera de cancha, evasivo, poco sagaz y sin contundencia como en otros tiempos.

Esto lo aprovechó muy bien el comunicador, quien pareció estudió profundamente la psicología del político y de esa forma logró calcular de antemano cuáles serían las posibles salidas que buscaría ante las inevitables preguntas incómodas.Andrés Manuel comenzó exigiendo ocupar espacios televisivos, con el argumento de que tiene derecho de réplica y constantemente es criticado en distintos sitios de información y análisis sin que se acepten sus peticiones para aparecer ante las cámaras a dar su muy personal versión sobre temas de la agenda nacional.

Para cualquier habitante de México medianamente informado, es un hecho más que confirmado que el ex candidato presidencial aparece todos los días en los medios de comunicación, sin importar que una y otra vez repita hasta el cansancio las mismas palabras trilladas de los últimos dos años.

Sin embargo, dejó en claro que aún no es suficiente para él, porque en su mente merece una especie de trato preferencial.El multicitado líder perredista pretendía evadir temas como la elección interna del partido del sol azteca, pero finalmente tuvo que ceder y dejar en evidencia una serie de inconsistencias y sobre todo contradicciones en su discurso de los últimos años.En su opinión, el proceso interno del PRD no debe ser anulado, puesto que las irregularidades, aunque reconoció que se registraron muchas, no fueron lo suficientemente graves como para ameritar la anulación.

Es curioso que las cosas se hayan dado de tal forma que a menos de dos años de la elección presidencial, todos los argumentos esgrimidos para revertir la eventual Victoria de Felipe Calderón se han conjugado en contra de Andrés Manuel.Por ejemplo, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en los comicios federales de 2006 arrojaba una variación de 7 puntos porcentuales entre lo que aparecía en el conteo preliminar y el número de empadronados ante el Instituto Federal Electoral (IFE), lo que a decir del tabasqueño en ese entonces era motivo suficiente para anular la elección.

Hoy, en el proceso interno del partido del sol azteca existe también una diferencia de 7 puntos porcentuales entre el número de militantes que acudieron a las urnas y el número de votos que se registró, lo que en este caso, según él, no es razón como para invalidar la elección y repetirla.

De la misma forma, no aceptó su error al salir públicamente a apoyar a uno de los candidatos a la dirigencia nacional de su partido, Alejandro Encinas, y arguyó que esto lo hizo de forma discreta, sin embargo el cuestionamiento es que un autodenominado “presidente legítimo” no puede expresarse a favor de ningún candidato.

Esto mismo lo reclamó en su momento cuando acusó al ex presidente Fox de meter las manos a favor del entonces candidato a la Presidencia de México Felipe Calderón y los calificó como delitos electorales que afectaban el principio de equidad en el proceso electoral.…Graves inconsistencias.

Pero para colgarse de temas públicos y políticamente más rentables, Andrés Manuel ha encontrado una mina de oro en una imaginaria iniciativa de reforma energética que aún antes de existir ya había sido calificada por el perredismo como una propuesta tendiente a privatizar a Petróleos Mexicanos (PEMEX), mediante una serie de eufemismos que encubrirían las verdaderas y maléficas intenciones de los integrantes del gobierno federal para entregar el patrimonio nacional a la inversión extranjera.

Recientemente, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal vino a Michoacán como parte de las giras que está realizando para organizar a sus seguidores con la intención de impedir la presentación de la iniciativa de reforma energética a toda costa mediante un movimiento de resistencia civil pacífica que aunque podría bloquear carreteras, aeropuertos, bancos, centros comerciales y oficinas públicas, según él no violentaría los derechos del resto de los mexicanos.

Ante decenas de simpatizantes, cuando antes se contaban por decenas de millar, López Obrador dijo en Morelia que si el gobierno federal realmente quiere saber cómo rescatar a PEMEX debería pedir su consejo. Es simpático que lo haya dicho justo en este momento de la vida nacional, cuando en el Congreso de la Unión se acaba de entregar un diagnóstico general de la situación de la paraestatal y el gobierno federal ha dejado entrever aspectos básicos de la que podría ser su propuesta, mismos que no se contradicen con el clamor general de la población, puesto que se desmiente la supuesta privatización de PEMEX, pero se apuesta por la inversión privada y por el impulso a la modernización de la paraestatal.

Tal vez, y sólo tal vez, la Presidencia de la República no había considerado consultar al ilustre político tabasqueño, por la simple y sencilla razón de que ya tiene en su haber aquél libro publicado por el propio López Obrador hace dos años en el que se propone precisamente evitar la privatización del sector energético, pero sí por apostarle a la “asociación” con capital privado y trabajar en la “modernización y expansión”, del sector energético… Todo lo que critica en sus interminables discursos en contra de la reforma, en un solo párrafo de su libro él los aprueba. El perredista jura y perjura que esa terminología empleada por el gobierno federal son eufemismos para disfrazar el proceso de privatizar a la paraestatal.

Lo curioso es que esos mismos eufemismos fueron empleados, como se mencionó, dos años antes por el mismo tabasqueño.También es de preocupar la propuesta impulsada por el ex candidato presidencial de que se tomen en cuenta las opiniones de todos los mexicanos para que la reforma energética sea plural y recoja sus inquietudes.Es un hecho que asuntos tan importantes como este, merecen el análisis y el estudio profundo de los expertos, de quienes entienden de estos temas, pues ponerlo a consideración de todos los mexicanos es igual a preparar el terreno para la anarquía, que tanto conviene al “presidente legítimo”.

Considerando que diputados y senadores son, ya de por sí, nuestros representantes y que sobre ellos recae la obligación de votar por las medidas que mejor convengan al país, es ocioso tomar parecer a los casi 104 millones de mexicanos.Si no fuera tan preocupante la crispación de Andrés Manuel López Obrador, sería hasta hilarante el hecho de que él mismo se enrede y se contradiga tanto cuando se comparan los contenidos de sus palabras y sus discursos anteriores con los actuales. Por eso es que se dice que el pez por su boca muere.

Correo electrónico: jana_mx_es@hotmail.com

LA EJEMPLAR “DEMOCRACIA” DEL PRD

Se prepararon como nunca y terminaron como siempre, se jactaron de ser el único partido que hace procesos internos abiertos, se vanagloriaron de toda la parafernalia que armaron detrás de la elección de sus nuevos dirigentes y terminaron dando una exhibición de sus carencias de ética y de moral, pero también de su excesiva incongruencia entre el discurso y los hechos.
Así es el PRD. Para no variar, el proceso interno del sol azteca está dando aún más de qué hablar una vez que concluyó su jornada electoral que durante la etapa de proselitismo. Ninguno de los dos aspirantes más fuertes a la dirigencia nacional, especialmente Jesús Ortega, está conforme con las formas en las que se desarrolló el proceso y, por ende, con el resultado y existen razones de peso como para justificar una eventual anulación de la elección.
Este ejercicio “democrático” resultó ser un fiasco, una burla, una pantomima y un fraude, no sólo para los propios perredistas, sino para todos los mexicanos, en quienes recayó de manera indirecta el costo económico de todo este espectáculo que contó con la participación de actores cuya calidad moral está fuera de toda discusión, tal es el caso de Andrés López, Dolores Padierna, Jesús Bejarano, Marcelo Ebrard, Leonel Cota, Alejandra Barrales, Fernández Noroña y Graco Ramírez, entre muchos más.
Sólo hay que imaginar si así son y se comportan en sus procesos internos, en donde se supone que la lucha debe ser equitativa, fraterna, limpia, ejemplar, democrática, entonces cómo lo harán en las elecciones constitucionales donde los militantes del partido del sol azteca presumen que están compitiendo contra fuerzas políticas diametralmente opuestas a ellos y a los intereses del pueblo.Esta elección interna del PRD, en la que se renovarían desde dirigencias municipales y estatales hasta la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, estuvo plagada de vicios y de irregularidades.
Prácticas que antaño el perredismo le achacaba exclusivamente al PRI fueron ejecutadas y mejoradas por los operadores políticos de los candidatos a la dirigencia nacional.A pesar de que Leonel Cota, aún líder nacional del sol azteca, aseguró que los comicios fueron tranquilos y que no había motivo alguno para tan siquiera pensar en la anulación del proceso interno, la jornada electoral del pasado 16 de marzo fue tal vez la más sucia que se ha visto en la historia del Partido de la Revolución Democrática.
Cota Montaño cometió uno de los actos más criticados por los propios perredistas en este proceso interno. Se adelantó a los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) para dar por ganador a Alejandro Encinas, su candidato y candidato también del líder del perredismo radical e intolerante, Andrés Manuel López Obrador, cuando apenas se había contabilizado alrededor del 70 por ciento de los votos.Los acarreos, el embarazo, el robo y la quema de urnas, además de un padrón primeramente rasurado y posteriormente inflado, hechos de violencia, secuestros de funcionarios electorales, anomalías en la colocación de las casillas y el dispendio de recursos públicos, particularmente del Gobierno del Distrito Federal, destacaron entre las miles de incidencias reportadas por representantes de los aspirantes a los distintos cargos, por los encargados de la organización del proceso, por militantes, por ciudadanos ajenos a la elección y por representantes de los medios de comunicación.
Por mucho menos que eso, hace apenas unos años, se anuló aquella elección que tuvo que ganar en dos ocasiones la hoy gobernadora de Zacatecas, Amalia García, quien ahora está acusada de haber propiciado que fueran inflados los resultados a favor de Jesús Ortega en ese estado.
Como consecuencia de lo anterior, una vez más queda en entredicho la calidad moral de los líderes del sol azteca, sobre todo cuando ahora en su propio proceso interno se ven en la necesidad de exigir el famoso “voto por voto, casilla por casilla”, medida a la que los representantes de Alejandro Encinas, principalemente, se están oponiendo sistemáticamente.
Aunque se supone que la mayor parte del fraude se fraguó por parte del Gobierno del Distrito Federal, y por ende por Marcelo Ebrard y López Obrador para favorecer a Alejandro Encinas, en la capital de la República Dolores Padierna acusa al grupo de Jesús Ortega de haber propiciado la contabilización de casillas inexistentes y la desaparición de otras.
Al mismo tiempo, el esposo de la lideresa perredista, Jesús Bejarano, recordado como “el señor de las ligas”, es acusado de estar involucrado, a través de su grupo, en la quema de paquetería electoral en Durango, así como en el secuestro de algunos de los responsables del conteo en Tamaulipas.Como resultado de todas las anomalías registradas ya se habla de la posible anulación del proceso en el Distrito Federal, pero también puede ocurrir lo mismo en más de ocho estados, entre ellos Durango, donde se destruyó la elección y fue asaltado el candidato a la dirigencia estatal de la Izquierda Democrática Nacional (IDN) y Veracruz, en donde el 25 por ciento de las casillas no se instaló y se reportaron acarreos, robo de urnas y se anuló la elección en varios municipios por la enorme cantidad de anomalías.
Asimismo, están en riesgo de ser anuladas las elecciones en Campeche, en donde los hechos violentos fueron el común denominador; Tamaulipas, en donde se reportó el embarazo de urnas, al igual que sucedió en Chiapas y en Guerrero, estado en el que se dieron prácticas vergonzosas como la inducción y compra del voto. Por si eso fuera poco, el caso del Distrito Federal fue registrado en video por algunos reporteros de medios nacionales, quienes captaron hechos como la compara de votos a favor de Encinas, cuyo valor osciló entre los 70 y 120 pesos, así como el fraude realizado en varias casillas donde la tinta indeleble era falsa, pues los votantes se la quitaban con limón y se volvían a formar en la fila.
Con todo esto no resulta raro que en una gran cantidad de casillas hubiera más votos que el número de electores registrados en las secciones.La lucha interna por el poder del PRD demostró la avidez y la falta de escrúpulos por parte del grupo de López Obrador, quien sabiendo que si queda fuera de la jugada en esta elección pocas posibilidades tendría de mantener el control del partido del sol azteca.
Así, si eventualmente se confirmara el triunfo de Encinas, anunciado “institucionalmente” por Leonel Cota, el “presidente legítimo” de México vería allanado el camino para seguir colocando en el poder a los integrantes de la corriente radical que encabeza, pero también para buscar su “reelección” en el 2012, que como ya se vio es una de las obsesiones del tabasqueño. Definitivamente el proceso interno del partido del sol azteca rebasó todas las expectativas y todos los pronósticos para una elección perredista, puesto que la descomposición al interior de ese partido está mucho peor de lo que cualquiera se hubiera podido imaginar.
Lo que se ha conocido en los medios de comunicación es sólo una pequeña muestra de todo lo que Realmente ocurrió y no extraña que los perredistas hayan salido divididos, sino al contrario, extrañaría que al término de toda esta parafernalia no hubiera fracturas y deserciones.
Muchos de los líderes del PRD, sean de la corriente que sea, han demostrado hasta el hartazgo su falta de ética, de moral y de escrúpulos, pero particularmente de la congruencia con la teoría que identifica a la izquierda como una corriente ideológica que busca la tolerancia y la inclusión, precisamente por su intolerancia y tendencia a la exclusión.
Hoy, a sólo algunos días de que se realizó la elección interna de ese instituto político, vemos a uno de los grupos, el encabezado por Jesús Ortega, exigiendo el famoso “voto por voto y casilla por casilla”, mientras que las huestes de su oponente Alejandro Encinas, que en su momento hicieron popular ese grito, ahora se niegan y buscan entorpecer los intentos por esclarecer muchas de las irregularidades.
Otro ejemplo de falta congruencia.Independientemente de cómo se resuelva este proceso, la legitimidad del próximo dirigente nacional del PRD será muy cuestionada, puesto que además de la falta de confiabilidad del padrón, y las múltiples irregularidades en el mismo, también tendrá que asumir que sólo habría sido electo por una muy pequeña parte de la militancia, ya que la votación ni siquiera alcanzó el 20 por ciento del total del padrón perredista.

Las sorpresas y no tantas de los procesos internos.

En la política michoacana las cosas están cambiando. Aunque el PRD se mantiene como la primera fuerza política del estado, su dominio ha disminuido, mientras que el PAN está obteniendo cada vez mayor representatividad y el PRI ha pasado a un tercer término como consecuencia de una serie de malas decisiones y malos liderazgos.
Los cambios en la configuración política de la entidad se reflejan en un hecho novedoso como lo es el aumento en el interés de la población por el proceso interno que en el PAN se lleva a cabo para la renovación de su dirigencia estatal, el cual, sorpresivamente, ha resultado más interesante que el que sucede en el propio PRD.
Lo anterior tiene varias lecturas y es conveniente ponerlas sobre la mesa de discusión, puesto que es muy cierto que no todo lo que brilla es oro y los hechos que se dan a conocer a la luz pública encierran tras sí una serie de factores y acontecimientos que están fuera de la vista de la mayoría de los michoacanos.
Como era de esperarse, el proceso interno del partido del sol azteca inició con mucho interés por parte de los medios de comunicación. Los habituales golpeteos entre las tribus perredistas suelen llenar planas y planas de periódicos y minuto tras minuto en los espacios de radio y televisión. Pero de la misma forma que ocurrió con el anterior proceso interno del PRD, cuando Leonel Godoy fue electo candidato a gobernador, se hicieron esfuerzos denodados por alcanzar una candidatura de unidad, y para ello se pensó en una figura política de bajo perfil, para estar a la moda y para mantenerla acotada con la serie de compromisos que lleva a cuestas.
La elegida para esta tarea fue Fabiola Alanís Sámano, perredista radical de muchos años, que últimamente se moderó en su accionar con los cuantiosos ingresos que le redituaron sus encargos como funcionaria de la tristemente célebre administración de Lázaro Cárdenas Batel.Por ahí, algún indiscreto perredista soltó la versión de que Fabiola Alanís sería candidata de unidad cuando aún faltaban algunos amarres para hacerlo efectivo y eso entorpeció la operación que se llevaba a cabo desde los círculos más cercanos al entonces gobernador electo.
Ello provocó la inconformidad de la ex diputada local y federal, Ana Lilia Guillén Quiroz, experta en aquello de presionar y chantajear a su partido para obtener prebendas y cargos que la mantengan dentro de la nómina del servicio público. También se encrespó Francisco Zamudio y este fue seguido por algunos más.
Los negociadores de la unidad perredista midieron el peso político de cada uno de los contrarios y decidieron que por su incidencia mediática, era prioritario negociar con Guillén Quiroz. Así, la ex legisladora consiguió lo que quería y dejó solos en la contienda a otros aspirantes que no cuentan con el respaldo de las grandes corrientes ni con recursos humanos o económicos para hacer frente a la cargada perredista.
En el PRD la candidatura de unidad no se logró, pero son nulas las posibilidades de los otros aspirantes a competir, por mucho derecho y capacidad que tenga un candidato independiente, contra la cargada conformada por el Movimiento de Unidad Cardenista (MODUC), por la Alianza por la Unidad Democrática (AUD), por el Frente Democrático Cardenista (FDN), por Nueva Izquierda, por el Foro Nuevo Sol y algunos más.Después de eso, la prensa comprendió que la elección perredista no daba para más.
Se está jugando con dados marcados y aunque la participación puede ser muy baja, a pesar de que este 16 de marzo también se elegirá al líder nacional, esta vez el partido del sol azteca no está dando nota, lo que tal vez es mejor para ellos.
Por otro lado, en el PAN, que elige a su próximo dirigente estatal el próximo 15 de marzo, se han presentado una serie de circunstancias atípicas que han generado un inusitado interés en su proceso interno.Tal vez acostumbrados a no tener los reflectores sobre ellos en este tipo de contiendas internas, algunos panistas comenzaron el proceso con cierto desgarbo que ahora les está pesando.
Con el objetivo de cortarle el paso al secretario de la Función Pública del gobierno federal, Salvador Vega Casillas, a quien ven como posible aspirante a la gubernatura del estado en 2012 algunos grupos panistas, anteriormente diametralmente opuestos en cuanto a sus intereses políticos, se unieron en torno a la figura de Germán Tena Fernández. Creyeron que de esa forma asegurarían la permanencia del panismo tradicional, representado por Francisco Morelos, Salvador López Orduña, Luis Mejía Guzmán y Juan Luis Calderón Hinojosa, en la presidencia del Comité Directivo Estatal, aunque con varias concesiones a los neopanistas lidereados por Benigno Quezada Naranjo y Marko Cortés.
Por su parte, Miguel Ángel Chávez Zavala se registró como candidato a la dirigencia estatal del PAN en presencia de Salvador Vega y su esposa, la subdirectora de Verificación de la PROFECO, Gladis López Blanco, así como de más de 30 de los 89 consejeros estatales que tendrán derecho a voto.
Mientras que el grupo que apoya a Tena Fernández le apostó a aprovechar el abolengo panista de su candidato, así como el impacto que pudiera tener en la votación el ver unidos a grupos hasta hace poco irreconciliables, Chávez Zavala se ocupó de explotar su experiencia exitosa como formador de estructuras panistas en Michoacán, pero también en Guerrero y Tlaxcala, este último, en el que ahora el blanquiazul es gobierno.
Germán Tena se enfocó a dirigir su propuesta a los 89 consejeros estatales, pero principalmente a los 19 correspondientes a Morelia, pues a fin de cuentas constituyen casi la cuarta parte de la votación en la elección interna.Además, se había registrado pensando que sería candidato de unidad, y si no, al menos con una serie de amarres que le permitirían llegar a la sesión del Consejo Estatal con una amplia y definitiva ventaja.
Pero sorpresivamente apareció Miguel Ángel Chávez, quien, en contraparte, ha ocupado buena parte de su campaña en realizar visitas para exponer su proyecto a los consejeros y militantes de todo el estado. Asimismo, le apostó a tener una apertura total con los representantes de los medios de comunicación, lo que le ha redituado mediáticamente, poniéndolo como el candidato más conocido y posicionándolo en el ánimo de la sociedad michoacana.os.
Otra jugada que le salió bien a Chávez Zavala y que hoy lo pone a competir a la par con Tena Fernández es el hecho de haber solicitado a la actual dirigencia estatal del PAN la realización de un debate público, al que el segundo se negó, argumentando que no había tiempo y que un encuentro de este tipo podría generar confrontación entre los panistas.Hoy, la elección interna del PAN está reñida, competida y, por lo tanto, promete un resultado cerrado, lo que la ha vuelto sumamente interesante para los medios de comunicación y, por supuesto, para los michoacanos, porque el blanquiazul se acerca cada vez más a alcanzar su objetivo de gobernar la entidad.
La tradición dice que, cualquiera que sea el resultado, el candidato perdedor en el proceso panista levantará el brazo del ganador y se sumará a su proyecto. Hay quienes los quieren dividir y ahora es cuando deben demostrar cuán sólida es su formación institucional.Si la elección es transparente y el resultado claro, no sólo los panistas, sino también todos los michoacanos, se verán beneficiados.
Por el momento, la más agradecida de todas es Fabiola Alanís, quien ve con gusto como los reflectores están sobre sus próximos adversarios y no sobre el normalmente desaseado proceso interno del PRD.Pero habrá qué ver cuánto le dura el gusto, pues se aproximan las elecciones federales del 2009 y tal vez para entonces no le agrade tanto que la atención de los medios esté centrada en lo que hagan otros partidos

LA MODA DE LOS PERFILES BAJOS

Un secretario de Estado es, por antonomasia, un personaje de la política encargado de la conducción de alguna de las áreas estratégicas de un gobierno; es un político de carrera con una amplia trayectoria que es designado en su puesto por su experiencia y especialización.Por tanto, el ser distinguido con uno de esos cargos suele ser un honor y una enorme responsabilidad, tanto con la sociedad como con el gobernante en turno. Al menos así solía ser, salvo contadas excepciones, en los gobiernos federales y estatales del país.Sin embargo, a partir de ahora, el ser designado como secretario de Estado en Michoacán se ha convertido en sinónimo de desprestigio, de incapacidad y de mediocridad. Ahora, el gobernador Leonel Godoy Rangel ha dado a entender que a esos puestos puede acceder cualquier improvisado, aún con el riesgo que eso implica, pues por su inexperiencia no están acostumbrados a la toma de las decisiones que sus respectivos encargos implican.Aunque después vinieron las explicaciones, días antes de su toma de posesión Leonel Godoy afirmó que su gobierno sería de bajo perfil, lo que en los medios de comunicación se interpretó como la intención del ahora gobernador de tener en los puestos estratégicos de su gobierno a personas que, aunque capaces y de probada experiencia, no asumieran roles protagónicos más allá de lo estrictamente indispensable.Así, los habitantes de Michoacán asumimos que a las secretarías del gobierno estatal llegarían personas con una amplia trayectoria, con experiencia, con una larga carrera en las diferentes áreas y con el ánimo de darle nuevos bríos a la función pública, sobre todo tomando en cuenta que la anterior administración terminó como empezó, como una estructura inoperante, donde cada funcionario caminaba por su lado y por donde le dictaban sus intereses personales y de grupo.Vanamente, las y los michoacanos pensamos que esta administración arrancaría con renovado impulso, con un equipo de trabajo profesional, eficaz y eficiente que trabajaría por imprimirle una identidad propia y un sello característico al gobierno de Godoy Rangel. Hasta el momento no ha sido así, porque el desencanto fue grande entre la ciudadanía cuando conoció al nuevo gabinete estatal. Los más decepcionados, los menos tomados en cuenta, los más inconformes, fueron, como siempre, los militantes de muchos años y un buen número de fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).Personajes de amplia trayectoria, empresarios, políticos, académicos y demás, que se comprometieron en serio con el proyecto para la gubernatura estatal que presentó Leonel Godoy en su campaña del año pasado, esperaban otra cosa. No es un secreto que no todos actuaron de forma desinteresada, de hecho, esos casos fueron los menos. Es por ello que se indignan al ver nombres como el de la flamante secretaria de Educación en el Estado, Aída Sagrero, la impugnada profesora, con una averiguación previa penal en su contra por una serie de atropellos y vejaciones cometidos en contra de representantes del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) hace algunos años.También por eso llama la atención el nombramiento de Fidel Calderón Torreblanca, novel político de medianos vuelos, por no decir mediocre, quien llega a la Secretaría de Gobierno por tener el enorme mérito de ser muy allegado al gobernador en turno, mismo caso de la ex diputada perredista de gris trayectoria, Citlalli Fernández González, que es ahora secretaria de Seguridad Pública.Menciones aparte merecen funcionarios como Humberto Suárez López, quien se mantiene, y de ser tesorero estatal pasa a convertirse en Secretario de Finanzas y Administración, cargo que era pretendido por Eloy Vargas Arreola, quien por su parte fue devuelto a la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), de donde salió para ser candidato a la alcaldía de Morelia y ahora regresa a la misma dependencia con una serie de pendientes y compromisos a cuestas.Asimismo, está el caso del ex gobernador y ex priísta, Genovevo Figueroa Zamudio, quien fue ratificado en la Secretaría de Turismo, donde ha dado buenos resultados, aunque gran parte del mérito es del gobierno federal y en algunos casos de los ayuntamientos. En resumen, el gabinete estatal, por más explicaciones que se quieran dar, decepcionó a la mayor parte de las y los michoacanos, pues pasó de ser un grupo de trabajo “de bajo perfil”, a ser un equipo de funcionarios de bajo nivel y con un elevado potencial para arrojar resultados que bien pudieran ser calificados como mediocres.Y como están de moda los bajos perfiles, el Congreso del Estado no es la excepción. La LXX Legislatura local salió como la peor evaluada en la historia de Michoacán, lo que en gran medida se debió a diputados y funcionarios mayoritariamente de mediano a bajo nivel.La LXXI Legislatura no se quiso quedar atrás, empezando por muchos de los mismos diputados, y de personajes que hasta el momento han tenido una carrera mediocre como Víctor Lenin Sánchez, Carlos Vital Punzo, y algunos más, hoy ocupan algunas de las principales carteras del Congreso local.Los partidos políticos no se quedan atrás en la moda de los bajos perfiles, mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es dirigido a nivel estatal por Mauricio Montoya Manzo, un líder adecuado para el tercer lugar que hoy ocupa ese instituto a nivel estatal, en el PRD la actual dirigencia está en manos de un menospreciado Armando Hurtado Arévalo, y la no menos mediocre Fabiola Alanís Sámano, se perfila para sucederlo.Y en el PAN no se quedan atrás. Contando con perfiles de buena talla para hacer frente al reto de asumir su posición como segunda fuerza política en el Legislativo local, la mayor parte de los grupos internos se unieron, por una situación coyuntural más que de convencimiento, en torno a la figura de otro bajo perfil, Germán Tena, cuyo mayor mérito es ser hijo de un ex candidato a gobernador y reconocido panista.No cabe la menor duda, en la política michoacana los bajos perfiles están a la moda. Y los habitantes de este estado deberíamos estar muy, pero muy preocupados.Comentarios: ale_ortega_rod@hotmail.com

LA ESTRATEGIA FAUSTISTA PARA LLEGAR AL PODER EN MICHOACÁN

La carrera para la próxima elección al gobierno del estado ya empezó, por lo menos para Fausto Vallejo Figueroa, el presidente municipal priísta de Morelia. Su estrategia está más que delineada. Pero lo curioso es que le siga funcionando tan bien la venta de espejitos y que después de 25 años de trayectoria paternalista y clientelar, políticos del siglo pasado como ese sigan teniendo aspiraciones serias en esta época de modernidad y de presunta democracia.Gente como él han aplicado exitosamente aquello de que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, aunque presume ser de cuna humilde y abogado de carrera, egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Fausto Vallejo nunca ha trabajado fuera del gobierno en toda su vida. Su desempeño es gris, su visión de administrador público es pueblerina. Su mayor mérito como político es ser bonachón y bueno para salirse por la tangente, eso es la política, creen algunos, aquellos que no han salido de Michoacán para enterarse de que hay municipios en zonas áridas del norte del país, que con menos de la mitad de lo que tenemos en la entidad, ya se están acercando cada vez más al primer mundo.Muchos de los que ahora leen estás líneas aún no nacían, cuando Fausto Vallejo ya era “servidor público”. Quizá algunos, como yo, estábamos en la primaria cuando el señor llegó la primera vez, por rebote, a la Presidencia Municipal de Morelia. Hoy preside por cuarta vez la alcaldía de la capital del estado y con su basta experiencia nos puede presumir que sabe cómo hacer las cosas, pero para que parezca como que hace sin hacer nada. De ahí que es el mejor ejemplo de la venta de espejitos en pleno siglo XXI. Acerca de su estrategia política para llegar a la gubernatura del estado, Vallejo Figueroa no la ha cambiado, cuando no le alcanzó para ganar la candidatura ni la senaduría no varió el rumbo, al contrario, redobló sus esfuerzos por regalar despensas, entregar dádivas y adjudicarse gestiones de los gobiernos panistas y perredistas a través de su entonces diputado local y ahora secretario de Desarrollo Social, José Juan Marín González.Lo que sí aprendió, después de dos descalabros, es que sin el partido a su favor no podría obtener nunca la candidatura. Así, ahora sus esfuerzos se enfocan a apoderarse del PRI, como en su momento lo hizo Jesús Reyna, para poder quitar y poner a su antojo al que desee, no sólo a nivel estatal, sino en los municipios, donde ya se ve su mano, y se verá aún más en casos como el de Yurécuaro.Ya tiene el Ayuntamiento de Morelia y a Wilfrido Lázaro Medina como coordinador parlamentario del PRI en el Congreso del Estado, cuenta con la Asociación de Municipios Michoacanos, A.C., donde impuso a Armando Medina García, alcalde de Múgica.En su afán de llegar al poder, Fausto Vallejo no se anda con miramientos, ni le inmutan los nefastos acuerdos a los que puede llegar, así es que hace negociaciones con entes como Antorcha Campesina, que tanto daño le ha hecho a Morelia, y hasta tiene a uno de sus miembros como regidor, Rodolfo Lemus. Su influencia se extiende ya a varios de los municipios gobernados por el tricolor y la presencia de sus operadores y compradores de votos ya está prevista en Yurécuaro para la próxima elección extraordinaria. Fausto Vallejo probó el poder en dos ocasiones como alcalde interino de Morelia y ya no lo quiso soltar, como oficial mayor del gobierno de Víctor Manuel Tinoco Rubí se convirtió en un funcionario obsequioso que hacía caravanas con sombrero ajeno, pero que cobraba los favores por el lado político. En su primera administración completa como presidente municipal, engrosó la nómina municipal hasta gastar el 67 por ciento en sueldos, salarios y honorarios. De obras en Morelia ni hablar, la iluminación de la Catedral y el inicio de la Planta Tratadora de Aguas Residuales justificaron tres años en el ejercicio público, mientras que por otro lado no se daba abasto con la entrega de despensas, que sólo quitan el hambre un momento, pero no dan trabajo ni fomentan el desarrollo.Esa oportunidad le fue propicia para incorporar a la nómina municipal a un montón de malos reporteros y supuestos periodistas, quienes se convirtieron en sus aliados incondicionales en esa administración, en sus posteriores campañas electorales, y todo parece indicar que también en esta ocoasión. El priísta, el bonachón, el político que siempre le saca la vuelta a los compromisos serios que deberían asumir los gobernantes con su pueblo entró nuevamente a Morelia haciendo uso de un ostentoso aparato publicitario y con miles de operadores políticos que en la elección se dedicaron al acarreo y que hoy trabajan en el ayuntamiento no para los morelianos, sino para la próxima elección.Vallejo Figueroa promueve su forma de actuar entre los presidentes municipales del PRI, pues no hay necesidad de trabajar, sino de aparentar que se trabaja. Hoy presume como gestión suya la instalación de una mesa de trabajo para sacar el patio de maniobras del tren, trabajos que comenzaron con Salvador López Orduña y que, él mismo había anunciado, se llevarán 10 años, de los cuales quedan 8. También se adjudica la próxima construcción de tres pasos a desnivel en Morelia, que fueron gestionados por la anterior administración ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal; presume la puesta en marcha del Relleno Sanitario, construido por sus antecesores; y, los logros de la Dirección de Tránsito Municipal, logros del año pasado.Por otro lado, suspendió la construcción de un parador eco-turístico en la antes concurrida zona de Los Filtros Viejos, actualmente nido de delincuentes, drogadictos y violadores, porque un grupo de “ecologistas”, también con visión pueblerina, pretende dejar las cosas como están.Y su gente, sigue idolatrando la vieja imagen del político priísta, del que no hace obra, pero cómo da de despensas; del que al menor viso de problemas se echa para atrás con las acciones que sí generan desarrollo; del que se sale por la tangente ante cuestionamientos serios. Del que pretende gobernar a Michoacán, comenzando por los municipios, como Yurécuaro.Dicen que los pueblos tienen el gobierno que se merecen. Habrá que ver qué pasa en la próxima elección extraordinaria.Correo Electrónico: ale_ortegarod@hotmail.com