La carrera para la próxima elección al gobierno del estado ya empezó, por lo menos para Fausto Vallejo Figueroa, el presidente municipal priísta de Morelia. Su estrategia está más que delineada. Pero lo curioso es que le siga funcionando tan bien la venta de espejitos y que después de 25 años de trayectoria paternalista y clientelar, políticos del siglo pasado como ese sigan teniendo aspiraciones serias en esta época de modernidad y de presunta democracia.Gente como él han aplicado exitosamente aquello de que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, aunque presume ser de cuna humilde y abogado de carrera, egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Fausto Vallejo nunca ha trabajado fuera del gobierno en toda su vida. Su desempeño es gris, su visión de administrador público es pueblerina. Su mayor mérito como político es ser bonachón y bueno para salirse por la tangente, eso es la política, creen algunos, aquellos que no han salido de Michoacán para enterarse de que hay municipios en zonas áridas del norte del país, que con menos de la mitad de lo que tenemos en la entidad, ya se están acercando cada vez más al primer mundo.Muchos de los que ahora leen estás líneas aún no nacían, cuando Fausto Vallejo ya era “servidor público”. Quizá algunos, como yo, estábamos en la primaria cuando el señor llegó la primera vez, por rebote, a la Presidencia Municipal de Morelia. Hoy preside por cuarta vez la alcaldía de la capital del estado y con su basta experiencia nos puede presumir que sabe cómo hacer las cosas, pero para que parezca como que hace sin hacer nada. De ahí que es el mejor ejemplo de la venta de espejitos en pleno siglo XXI. Acerca de su estrategia política para llegar a la gubernatura del estado, Vallejo Figueroa no la ha cambiado, cuando no le alcanzó para ganar la candidatura ni la senaduría no varió el rumbo, al contrario, redobló sus esfuerzos por regalar despensas, entregar dádivas y adjudicarse gestiones de los gobiernos panistas y perredistas a través de su entonces diputado local y ahora secretario de Desarrollo Social, José Juan Marín González.Lo que sí aprendió, después de dos descalabros, es que sin el partido a su favor no podría obtener nunca la candidatura. Así, ahora sus esfuerzos se enfocan a apoderarse del PRI, como en su momento lo hizo Jesús Reyna, para poder quitar y poner a su antojo al que desee, no sólo a nivel estatal, sino en los municipios, donde ya se ve su mano, y se verá aún más en casos como el de Yurécuaro.Ya tiene el Ayuntamiento de Morelia y a Wilfrido Lázaro Medina como coordinador parlamentario del PRI en el Congreso del Estado, cuenta con la Asociación de Municipios Michoacanos, A.C., donde impuso a Armando Medina García, alcalde de Múgica.En su afán de llegar al poder, Fausto Vallejo no se anda con miramientos, ni le inmutan los nefastos acuerdos a los que puede llegar, así es que hace negociaciones con entes como Antorcha Campesina, que tanto daño le ha hecho a Morelia, y hasta tiene a uno de sus miembros como regidor, Rodolfo Lemus. Su influencia se extiende ya a varios de los municipios gobernados por el tricolor y la presencia de sus operadores y compradores de votos ya está prevista en Yurécuaro para la próxima elección extraordinaria. Fausto Vallejo probó el poder en dos ocasiones como alcalde interino de Morelia y ya no lo quiso soltar, como oficial mayor del gobierno de Víctor Manuel Tinoco Rubí se convirtió en un funcionario obsequioso que hacía caravanas con sombrero ajeno, pero que cobraba los favores por el lado político. En su primera administración completa como presidente municipal, engrosó la nómina municipal hasta gastar el 67 por ciento en sueldos, salarios y honorarios. De obras en Morelia ni hablar, la iluminación de la Catedral y el inicio de la Planta Tratadora de Aguas Residuales justificaron tres años en el ejercicio público, mientras que por otro lado no se daba abasto con la entrega de despensas, que sólo quitan el hambre un momento, pero no dan trabajo ni fomentan el desarrollo.Esa oportunidad le fue propicia para incorporar a la nómina municipal a un montón de malos reporteros y supuestos periodistas, quienes se convirtieron en sus aliados incondicionales en esa administración, en sus posteriores campañas electorales, y todo parece indicar que también en esta ocoasión. El priísta, el bonachón, el político que siempre le saca la vuelta a los compromisos serios que deberían asumir los gobernantes con su pueblo entró nuevamente a Morelia haciendo uso de un ostentoso aparato publicitario y con miles de operadores políticos que en la elección se dedicaron al acarreo y que hoy trabajan en el ayuntamiento no para los morelianos, sino para la próxima elección.Vallejo Figueroa promueve su forma de actuar entre los presidentes municipales del PRI, pues no hay necesidad de trabajar, sino de aparentar que se trabaja. Hoy presume como gestión suya la instalación de una mesa de trabajo para sacar el patio de maniobras del tren, trabajos que comenzaron con Salvador López Orduña y que, él mismo había anunciado, se llevarán 10 años, de los cuales quedan 8. También se adjudica la próxima construcción de tres pasos a desnivel en Morelia, que fueron gestionados por la anterior administración ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal; presume la puesta en marcha del Relleno Sanitario, construido por sus antecesores; y, los logros de la Dirección de Tránsito Municipal, logros del año pasado.Por otro lado, suspendió la construcción de un parador eco-turístico en la antes concurrida zona de Los Filtros Viejos, actualmente nido de delincuentes, drogadictos y violadores, porque un grupo de “ecologistas”, también con visión pueblerina, pretende dejar las cosas como están.Y su gente, sigue idolatrando la vieja imagen del político priísta, del que no hace obra, pero cómo da de despensas; del que al menor viso de problemas se echa para atrás con las acciones que sí generan desarrollo; del que se sale por la tangente ante cuestionamientos serios. Del que pretende gobernar a Michoacán, comenzando por los municipios, como Yurécuaro.Dicen que los pueblos tienen el gobierno que se merecen. Habrá que ver qué pasa en la próxima elección extraordinaria.Correo Electrónico: ale_ortegarod@hotmail.com